La Prehistoria se refiere al periodo anterior a la invención de la escritura y abarca desde la aparición de los primeros seres humanos hasta aproximadamente el año 3000 a.C. Durante este tiempo, los humanos vivían en pequeñas comunidades nómadas y dependían de la caza, la recolección y la pesca para sobrevivir.
Cronología de la Prehistoria
Por convención, la Prehistoria comienza con la aparición en Sudáfrica de la primera especie de Homo Sapiens sapiens (nosotros) hace unos 200.000 años. Pero en otros casos, se considera que la prehistoria se inicia hace unos 2 millones de años con la aparición del primer homínido que puede utilizar herramientas de trabajo.
La Prehistoria se caracteriza por la falta de testimonios escritos. La investigación histórica se realiza a través del análisis de fósiles y herramientas producidos por el hombre en ese momento. Las ciencias que se ocupan de esta reconstrucción son la arqueología, la física, la antropología, etc.
Alrededor del año 3000 a.C, cuando aparece la escritura, se termina la Prehistoria. Sin embargo, esta cronología debe considerarse general e indicativa. Por ejemplo, desde el punto de vista cronológico, el término neolítico termina primero en Mesopotamia y sólo muchos siglos más tarde en Europa y América. Es decir, la Prehistoria no acaba con el nacimiento de las primeras grandes civilizaciones de la historia, sino que sigue existiendo durante muchos siglos en otras partes del mundo.
Etapas de la Prehistoria
La periodización de esta época se realiza teniendo en cuenta los materiales principales de las herramientas de cada período.
Edad de Piedra
Esta fase se denomina así porque la piedra tallada era el principal material que se utilizaba para fabricar las herramientas. Durante el Paleolítico solían vivir en cuevas, eran nómadas y vivían de la caza y de la recolección. Con el descubrimiento de la agricultura y de la ganadería en el Neolítico,el ser humano establece asentamientos permanentes. La época de transición entre el Paleolítico y el Neolítico se conoce como Mesolítico.
Edad de los metales
Durante este periodo prehistórico, el ser humano aprende a dominar la metalurgia. Se subdivide en tres etapas dependiendo del metal más utilizado: Edad del Cobre, Edad del Bronce y Edad del Hierro.
Características
La Prehistoria se caracteriza por:
- Falta de escritura: Durante este periodo, los seres humanos no tenían un sistema de escritura desarrollado, lo que dificulta el estudio directo de su historia.
- Dependencia de la naturaleza: Las sociedades prehistóricas vivían en estrecha relación con su entorno natural, dependiendo de la caza, la recolección y la pesca para su subsistencia.
- Uso de herramientas primitivas: Los seres humanos prehistóricos fabricaban herramientas utilizando materiales disponibles en su entorno, como piedra, hueso y madera.
- Estilo de vida nómada: Durante gran parte de la Prehistoria, las comunidades humanas se desplazaban de un lugar a otro en busca de recursos, siendo nómadas.
- Desarrollo de la tecnología: A lo largo de la Prehistoria, hubo avances tecnológicos significativos, como la creación de herramientas más sofisticadas, la domesticación de animales y el desarrollo de la agricultura.
- Arte rupestre: Una de las expresiones artísticas más representativas de la Prehistoria es el arte rupestre, realizado en cuevas y abrigos rocosos con pinturas y grabados.
Herramientas
Durante la Prehistoria, se utilizaron diversas herramientas para llevar a cabo actividades necesarias para la supervivencia. Algunas de las herramientas más comunes fueron:
- Herramientas de piedra: como hachas, cuchillos y raspadores, fabricadas mediante la técnica de tallado de piedra.
- Herramientas de hueso y asta: como punzones, agujas y anzuelos, obtenidas a partir del aprovechamiento de los restos de animales.
- Herramientas de madera: como arcos, flechas, lanzas y remos, utilizadas para la caza, la pesca y el trabajo en general.
- Herramientas de sílex: especialmente utilizadas para obtener fuego mediante el método de percusión.
- Herramientas de concha: como objetos decorativos y utensilios, aprovechando los recursos marinos.
Estas herramientas eran elaboradas de forma rudimentaria, pero cumplían un papel fundamental en la supervivencia de las comunidades prehistóricas, permitiendo la obtención de alimentos, la construcción de refugios y el desarrollo de diversas actividades cotidianas.
Armas
Durante la Prehistoria, se utilizaron diversas armas para la caza y la defensa. Algunas de las armas más comunes fueron:
- Lanzas: herramientas de caza y defensa, fabricadas generalmente con madera y puntas de piedra afiladas.
- Armas arrojadizas: como arcos y flechas, utilizados para cazar a distancia y aumentar la precisión.
- Hondas: utilizadas para lanzar piedras o proyectiles a gran velocidad y distancia.
- Atlatl: un dispositivo de lanzamiento utilizado para aumentar la velocidad y alcance de las lanzas.
- Piedras lanzadas: se utilizaban piedras grandes como proyectiles para cazar animales o como armas de defensa.
- Garrotes: armas contundentes hechas de madera o hueso, utilizadas para golpear a los enemigos o presas.
Estas armas permitieron a las comunidades prehistóricas enfrentar los peligros, cazar animales para obtener alimento y protegerse contra posibles amenazas. Su desarrollo y uso fueron fundamentales para la supervivencia en un entorno hostil.
El rol de la mujer
El rol de la mujer en la Prehistoria variaba según el contexto cultural y geográfico, pero algunas características importantes incluyen:
- Recolección de alimentos: Las mujeres prehistóricas desempeñaban un papel fundamental en la recolección de frutas, nueces y vegetales comestibles.
- Elaboración de utensilios: Las mujeres también tenían la responsabilidad de fabricar y reparar herramientas, como cestas y recipientes de arcilla.
- Participación en la caza: Aunque la caza era principalmente realizada por hombres, las mujeres también participaban en actividades de caza, especialmente en la captura de presas pequeñas y la recolección de huevos y otros productos animales.
- Organización social: Las mujeres contribuían a la organización y estructura social de las comunidades prehistóricas, ocupando roles importantes en la crianza de los hijos y la transmisión de conocimientos y tradiciones.
- Expresión artística: Las mujeres también dejaron su huella en la Prehistoria a través de la producción de arte, como pinturas rupestres y artefactos decorativos.
Si bien la división sexual del trabajo y las responsabilidades pueden haber sido diferentes a las sociedades modernas, las mujeres prehistóricas desempeñaron un papel significativo en la supervivencia y el desarrollo de las comunidades de esa época.
¿Cómo vivían los humanos en la prehistoria?
La forma de vida de los humanos en la Prehistoria variaba según el periodo y la región en la que habitaban. A continuación se presentan algunas características principales de su forma de vida:
- Sociedades nómadas: La mayoría de los grupos humanos prehistóricos eran nómadas, moviéndose en busca de recursos como agua, alimento y refugio.
- Dependencia de la caza, recolección y pesca: Los seres humanos prehistóricos dependían principalmente de la caza de animales, la recolección de plantas y la pesca para obtener su alimento.
- Vida en grupos pequeños: Las comunidades prehistóricas vivían en grupos reducidos, generalmente extendidos por lazos familiares y clanes.
- Hábitats naturales: Las comunidades prehistóricas se establecían en cuevas, abrigos rocosos, en tiendas temporales o en estructuras sencillas construidas con materiales disponibles en su entorno.
- Tecnología rudimentaria: Utilizaban herramientas y armas elaboradas a partir de materiales como piedra, hueso, madera y conchas. Estas herramientas eran fabricadas de forma rudimentaria pero efectiva.
- Presencia de jerarquías sociales: Aunque más igualitarias que las sociedades posteriores, algunas comunidades prehistóricas mostraban jerarquías sociales incipientes basadas en la edad, el género o el liderazgo carismático.
- Religión y creencias: Los seres humanos prehistóricos también tenían creencias religiosas y espirituales, como lo evidencian los rituales funerarios y las representaciones artísticas relacionadas con lo sobrenatural.
Es importante tener en cuenta que estas características pueden variar según la región y el periodo de la Prehistoria en el que se enfoque.
El arte en la Prehistoria
El arte en la Prehistoria fue una forma importante de expresión cultural. Se caracterizó por:
- Arte rupestre: Consistía en pinturas y grabados realizados en paredes de cuevas y abrigos rocosos. Representaban escenas de caza, animales, figuras humanas y simbolismos místicos.
- Monumentos megalíticos: Grandes piedras dispuestas de manera estructurada que se utilizaban con propósitos ceremoniales, religiosos o funerarios. Algunos ejemplos notables incluyen Stonehenge en Inglaterra o el conjunto de menhires de Carnac en Francia.
- Venus paleolíticas: Esculturas de figuras femeninas voluptuosas, talladas en marfil, hueso o piedra, que posiblemente representaban la fertilidad y la diosa madre.
- Arte mobiliar: Pequeñas esculturas portátiles, hechas de hueso, piedra u otros materiales, que representaban animales, figuras humanas y objetos de uso cotidiano.
- Cerámica: Desarrollo de la alfarería y la creación de vasijas decoradas con diseños geométricos, figuras humanas y animales.
- Objetos ornamentales: Fabricación de objetos decorativos como collares, brazaletes y pendientes, utilizando huesos, conchas y piedras preciosas.
El arte prehistórico no solo era estético, sino que también estaba relacionado con prácticas rituales y la comunicación entre las comunidades. Reflejaba la visión del mundo, la conexión con la naturaleza y las creencias espirituales de los seres humanos de esa época.