El antiguo Egipto es la civilización que se desarrolló entre el 3150 a.C hasta el 31 a.C en las riberas del río Nilo. Crearon su propio sistema de escritura, los jeroglíficos, y son mundialmente conocidos por las pirámides, que aún hoy en día se conservan.
Jeroglíficos
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Forma de gobierno
El antiguo Egipto era un reino gobernado por un monarca de forma absolutista. El monarca recibía el nombre de faraón. El absolutismo tenía un origen divino, pues se pensaba que el faraón era o bien hijo de dioses o bien elegido por los dioses, por tanto no se podía cuestionar su autoridad.
Organización social
- El faraón: es un dios en la Tierra y la máxima autoridad en el antiguo Egipto. Su deber era hacer leyes y mantener el orden en el reino. Tenía que mantener contentos a los dioses para que el Nilo inundara las tierras y hubiera una buena cosecha ese año. También tenía que mantener el ejército para defenderse de amenazas exteriores y posibles dificultades internas.
- Gobernantes: eran miembros de la familia real o nobles. El más importante era el visir, una especie de primer ministro actual. Supervisaba el control de otros gobernantes, manejaba el sistema de impuestos y el suministro de comida. Todos los documentos oficiales debían llevar su sello. También se encargaba de la seguridad de la familia real. Los nobles tenían autoridad sobre las distintas regiones de Egipto, tenían autoridad para hacer leyes a nivel local y mantenían el orden.
- Sacerdotes: se encargaban de satisfacer las necesidades de los dioses. Su deber era dirigir rituales y ceremonias en el nombre del faraón, los cuales tenían como objetivo mantener a los dioses contentos. La máxima autoridad dentro del clero era el Sumo sacerdote de Amón, que en ocasiones incluso rivalizaba con el del propio faraón.
- Escribas: formaban parte de las pocas personas que sabían leer y escribir en el antiguo Egipto. Su trabajo consistía en dejar constancia de los registros del reino. Entre ellos, la cantidad de comida producida, la cantidad de regalos presentados a los dioses o el número de soldados en el ejército.
- Soldados: protegían al antiguo Egipto de ataques invasores y de las propias revueltas sociales. En ocasiones vigilaban a las clases bajas cuando construían las pirámides. Con frecuencia, los segundos hijos entraban a formar parte del ejército como una forma de conseguir fortuna, ya sea mediante el botín tras las victorias o, si destacaba, el faraón podría recompensarle con tierras.
- La clase media: formada por artesanos, comerciantes y trabajos un poco más cualificados como doctores. Entre los artesanos se incluyen carpinteros, joyeros, pintores, escultores …
- Campesinos: incluye granjeros, obreros y sirvientes. Los obreros trabajaban para el gobierno en construcciones como palacios reales o las pirámides. Los sirvientes se ocupaban de las tareas del hogar en casas de la alta sociedad. Los granjeros eran la fuerza productiva de esta sociedad, ya que de sus cultivos se alimentaba toda la población. Una parte de su producción debía entregársela al dueño de las tierras que estaba cultivando, ya sea el faraón o un noble.
- Esclavos: eran prisioneros de guerra que trabajaban en casa de los nobles, en el palacio real o en los templos. También extraían piedras preciosas de las minas. Hasta ahora, no se han encontrado indicios de que los esclavos trabajasen en la construcción de las pirámides.
La vida diaria
La familia
Los hombres se solían casar entre los 15 y los 20 años, mientras que las mujeres lo hacen un poco más temprano, en ocasiones, incluso a los 12 años. Estas edades no parecen tan jóvenes si tenemos en cuenta que la esperanza de vida estaba en torno a los 30 años.
Los hombres podían casarse con varias mujeres, es decir, eran matrimonios poligámicos. A pesar de esto, siempre había una que estaba considerada mejor que las otras.
Cuando un hombre se casaba con una mujer, se sobreentendía que el hombre tenía su propia casa, donde comenzarían su nueva vida como pareja casada. Si el hombre no tenía medios suficientes para vivir de forma independiente, la pareja no se casaba y vivían juntos en casa de sus padres o de los padres de su futura mujer.
El documento que constataba un matrimonio legal debía estar firmado por el padre de la novia y debía especificar el dinero que se le pagaba a la familia de la novia, y en caso de un posible divorcio, el dinero que recibiría la novia y los bienes con los que se quedaría cada uno.
El hecho de divorciarse era tan sencillo como casarse. Tan solo se debía cumplir lo estipulado en el acuerdo de matrimonio.
Esta facilidad con la que se podían divorciar tiene una clara razón. En el antiguo Egipto se pensaba que los matrimonios eran eternos y la pareja se reencontraría después de la muerte, por lo cual una de las cosas más importantes en sus vidas era encontrar una pareja que le hiciera feliz para siempre.
Por otro lado, los hijos estaban considerados como regalos de los dioses, especialmente en las familias nobles y ricas.
El papel de la mujer
Al contrario de lo que pueda parecer, en el antiguo Egipto las mujeres no eran tratadas como ciudadanos de segunda clase. Eran consideradas iguales que los hombres y podían tener una propiedad, testificar ante los jueces y llevar un negocio. De hecho, hubo mujeres faraones.
A pesar de que eran tratadas mejor que todas las mujeres de su época, aún se les veía como las principales encargadas de las tareas de casa y del cuidado de los hijos.
La alimentación
El alimento principal, presente en casi todas sus comidas, era el trigo, que solían combinar con distintos vegetales. La carne, sin embargo, era más cara y solo se podía encontrar en las mesas de las familias nobles, ya que había poca tierra para el pasto.
Por otro lado, la cerveza era su principal bebida. Elaborada a partir de la cebada, como hoy en día. En las comidas de las familias ricas también se podía encontrar en ocasiones vino.
Las viviendas
Las casas primarias estaban construidas de ladrillos de adobe, un simple material formado por una masa de barro y paja que se deja secar al sol. Las puertas y ventanas eran huecos en las paredes que se cubrían con esteras para evitar que entraran insectos.
Las casas de las familias nobles estaban divididas en tres áreas: la recepción, el hall y los cuartos de los distintos miembros de la familia.
Sin embargo, los campesinos solían vivir en casas comunes de dos o tres pisos. El primero de ellos estaba reservado para negocios o recepción de invitados mientras que en los pisos superiores vivían los residentes.
Como no había fontanería, las aguas residuales debían ser depositadas en el río más cercano, en pozos o a veces incluso en la misma calle.
El Nilo
El río Nilo fue extremadamente importante en la forma de vida de los antiguos egipcios, y sin duda, una de las claves para el desarrollo de esta civilización.
En primer lugar era la fuente principal para beber agua. Pero además, les proporcionaba un suelo muy fértil en el que podían practicar la agricultura.
La mayor parte de Egipto es tierra desértica, pero las inundaciones anuales que provocaba el Nilo permitían que los cultivos a la ribera del río obtuviesen el agua necesaria para crecer.
Por último, de este río también obtenían las cañas de papiro que utilizaban para hacer papel.
Moda
Los antiguos egipcios vestían prendas de lino, un material ligero y fresco, que se ponían envueltas alrededor de su cuerpo. También llevaban sandalias hechas de cuero o fibras de planta, y en ocasiones tocados, que estaban asociados con dioses y faraones.
Una parte muy importante para ellos era el aseo corporal. Diariamente había rituales de limpieza en el río o baños en casa en palanganas llenas de agua del río. Aunque no usaban jabón, se lavaban con una crema elaborada a partir de aceite, lima y perfume.
Además, hombres, mujeres y niños de todas las clases sociales llevaban maquillaje. El más popular era el kohl alrededor de los ojos. Esto tenía también otros propósitos, y es que el maquillaje les protegía la cara de los rayos del sol.
Casi todos los antiguos egipcios, por motivos de moda y por motivos religiosos, complementaban su vestimenta con joyas. Amuletos, brazaletes y collares eran muy comunes en su día a día.
El legado del antiguo Egipto
En el antiguo Egipto se lograron grandes avances en el desarrollo de las ciencias, en especial las matemáticas. Sobretodo demostraron un gran interés por las aplicaciones prácticas de esta disciplina, de las que se aprovecharon, por ejemplo, en la construcción de las pirámides. Una gesta aún sin aclarar.
Por otro lado, fue una de las primeras civilizaciones en dedicar tantas reflexiones al origen del ser humano y a la vida más allá de la muerte. La creencia egipcia les aseguraba que tras llevar una vida correcta, encontrarían la eternidad tras la muerte. Aquí es donde comienza a gestarse la concepción occidental que posteriormente imperaría en Europa.
Y por último, y probablemente lo más importante, los egipcios fueron los inventores de la escritura. Un invento que surgiría por cuestiones técnicas con el objetivo de llevar la cuenta de los cultivos cosechados, del número de habitantes … pero que permitió que el conocimiento llegase a las generaciones futuras, hasta el punto de que gracias a la escritura conocemos su forma de vida y sus avances culturales.