La Revolución francesa

La Revolución Francesa fue el movimiento que acabó con el Antiguo Régimen en Francia, poniendo en práctica los ideales de la Ilustración. Tuvo tanta importancia que marca el fin de la Edad Moderna y el comienzo de la Edad Contemporánea.

Causas de la Revolución francesa

  • La monarquía absoluta francesa. El lujo con el que se vivía en el palacio de Versalles superaba al de cualquier otra casa real europea. Las continuas celebraciones y la ostentación, personificada en el rey Luis XVI, contrastaba con la pobreza que se vivía fuera de palacio.
  • Las clases privilegiadas. Tanto la nobleza y el clero frenaron todo intento de reforma ilustrada por parte del gobierno, pues no querían renunciar a sus privilegios.
  • La burguesía. La importancia de la burguesía enriquecida continuaba aumentando, tanto en el aspecto económico como en el cultural.  Pero las estructuras sociales no cambiaron, y el poder político, anhelado por la burguesía, seguía estando reservado a los privilegiados.
  • Los campesinos. La situación de los campesinos, que representaban la mayor parte de la población, era pésima. De la agricultura obtenían lo justo para su alimentación, y en muchas ocasiones, ni eso. Las hambrunas debido a malas cosechas eran frecuentes y graves, especialmente la del año 1788, un año antes del estallido de la revolución.
  • La difusión de las ideas de la Ilustración. Las ideas de libertad individual y de igualdad se extendieron entre la población francesa. Este movimiento filosófico les llevó a razonar sobre su servidumbre ante los nobles, que tenía origen en el feudalismo, y obviamente encontraron que era totalmente injusto. Además, la democracia que se había establecido en los Estados Unidos tras su independencia les sirvió de inspiración y de ejemplo para cambiar el régimen absolutista.
  • La deuda económica de Francia. El lujo de la corte y el apoyo a la guerra de independencia de Estados Unidos sumieron a Francia en una profunda crisis económica. Una de las medidas que se tomaron fue incrementar el precio de los alimentos, con lo que la frustración de los campesinos aumentó.
Todo esto se resume en una causa principal, el Antiguo Régimen. Mejorar la injusta situación que vivían los campesinos era el principal objetivo que tenía la Revolución Francesa.

Etapas de la Revolución Francesa

Gráfico con las etapas de la revolución francesa

Los Estados Generales (1798)

En la primavera del año 1789, y al borde de la quiebra, Luis XVI convocó a los Estados Generales, una asamblea por estamentos que se reunió por última vez en 1614. Cada estamento eligió a sus representantes, a quienes le transmitían sus quejas. Los representantes del Tercer Estado, que agrupaba a todos los no privilegiados, eran en su mayoría burgueses ilustrados.

El 5 de mayo se inauguraron los Estados Generales. La principal exigencia del Tercer Estado era el voto individual. Hasta entonces, estaba establecido el voto por estamentos, de forma que si la nobleza y el clero se unían y se ponían de acuerdo podían frenar cualquier intento de reforma del pueblo llano. Sin embargo, con el voto individual el Tercer Estado ganaría, pues contaban con más representantes en la asamblea. 

Pero los nobles y los clérigos se opusieron, y el 17 de junio los diputados del Tercer Estado se autoproclamaron Asamblea Nacional. Unos días más tarde tuvo lugar el Juramento del Juego de la Pelota, llamado así porque se tuvieron que reunir en el frontón. Este juramento prometía no disolverse hasta haber reformado la Constitución de Francia. Poco a poco, se unieron algunos diputados del clero y de la nobleza.

El juramento de juego de la pelota

Este juramento marca el estallido de la Revolución Francesa. El día 9 de julio se autoproclaman Asamblea Nacional Constituyente.

Asamblea Nacional Constituyente (1789-1791)

  • La toma de la Bastilla. Desde París se seguía con atención los acontecimientos de Versalles. Luis XVI intentó frenar las revuletas populares en la capital por la fuerza y rodeó Paris de tropas. Tras la destitución de un ministro moderado, comenzaron enfrentamientos callejeros entre estas tropas y la Milicia Nacional, un cuerpo de defensa revolucionario armado asaltando cuarteles. El 14 de julio los revolucionarios consiguieron tomar el control de la cárcel de la Bastilla, que simbolizaba el despotismo. Finalmente Luis XVI reconoció la autoridad de las tropas revolucionarias.

Toma de la Bastilla

  • Decreto de abolición del régimen feudal. El 4 de agosto de 1789 la Asamblea Nacional suprimió los derechos feudales. Esto significaba el fin de los privilegios y la conversión de las tierras en propiedad privada.
  • Declaración de Derechos del Hombre y del Ciudadano. Se aprobó unos días más tarde, el 26 de agosto. Esta Declaración consta de 17 artículos. Defiende la igualdad de las personas, la soberanía nacional y una serie de derechos naturales que no deben jamás ser violados, como la libertad, la propiedad, la seguridad y la resistencia a la opresión.
  • Constitución de 1791. Establecía la soberanía nacional y la división de poderes, además de integrar los decretos anteriores. El sistema de gobierno elegido fue la monarquía, que participaba en el poder ejecutivo. Por otro lado, el sistema electoral fue un sufragio censitario, solo los propietarios de tierras podían votar. Tmabién la Iglesia pasó a formar parte del Estado y muchas de sus tierras se pusieron en venta para cubrir la deuda francesa.
  • El intento de huida del rey. Los nobles y los clérigos, contrarios a esta revolución, emigraron a países vecinos para desde allí intentar frenarla. Las tierras de los emigrados también fueron puesta en venta. En junio de 1971 fue el propio rey el que decidió emigrar, pero le descubrieron cerca de la frontera. Tuvo que volver escoltado a París y permaneció en constante vigilancia.
Los burgueses estaban consiguiendo su objetivo. Habían acabado con los privilegios feudales y comenzaron a comprar las tierras de la Iglesia y de los emigrados, lo que les permitía votar en las elecciones. No tanto el pueblo, que no disponían de dinero suficiente. Por otro lado, cabe destacar que en ningún momento la Revolución estuvo en contra de la monarquía, solo querían acabar con los privilegios de la nobleza y del clero. Sin embargo, la huida del rey, quien no confiaba en su pueblo, lo complicará todo.

Asamblea Legislativa (1791-1792)

A finales de 1791 se eligió una nueva Asamblea siguiendo la nueva Constitución. La disposición de la Asamblea quedó de la siguiente forma:

  • El grupo más poderoso eran los girondinos, burgueses acomodados liderados por Brissot. Su nombre se debe al departamento que representaba su lider, la Gironde. Defendían consolidar las victorias de la Revolución.
  • A su derecha se situaban los Feuillants, formado por algunos burgueses y nobles. Eran partidarios de la autoridad del rey y de encontrar un término medio entre la Revolución y el Antiguo Régimen.
  • A la izquierda se encontraban los jacobinos, liderados por Robespierre, que representaban la pequeña burguesía. Querían continuar con la revolución y conseguir más poder para los trabajadores parisinos y los campesinos.
En la Revolución Francesa aparecieron los primeros grupos políticos, que defendían en la Asamblea los intereses de un sector concreto de la población y que serían el germen de los partidos políticos. Uno de los curiosos legados que dejó esta Asamblea fueron las expresiones de “derecha” para designar a los conservadores e “izquierda” para nombrar a los grupos de ideología reformista.

La Asamblea trabajaba en un tenso clima, pues el rey Luis XVI vetaba las principales reformas que se acordaban. Al mismo tiempo, se alió en secreto con las potencias absolutistas europeas para que le ayudaran a restaurar su autoridad. 

Prusia y Austria lanzaron un ultimátum a los revolucionarios, pero estos se negaron y declararon la guerra. Cada uno de los bandos tenían unos intereses distintos:

  • Los reyes absolutistas europeos querían acabar con la revolución para que estas ideas no se extendieran en sus países y causaran movimientos similares.
  • Los monárquicos apoyaron la guerra esperando ser derrotados, pues eso marcaría el fin de la revolución y la vuelta de la autoridad real.
  • Los girondinos esperaban ganar este conflicto, que marcaría la consolidación de la Revolución Francesa.
  • Los únicos que votaron en contra fueron los jacobinos.

El inicio de la guerra fue desastroso para los revolucionarios franceses, que acumularon varias derrotas. Durante la guerra se descubrió que el ejército prusiano, que ya rodeaba París, había llegado para ayudar al rey. 

El 10 de agosto los sans-culottes, las clases populares más radicales que no formaban parte de la burguesía ni de la aristocracia, asaltaron el palacio de las Tullerías y apresaron al rey. Inmediatamente la monarquía se declaró abolida y se convocaron nuevas elecciones.

La Convención (1792-1795)

La República girondina

El 20 de septiembre de 1972 los franceses consiguieron derrotar al ejército prusiano en Valmy.

Las nuevas elecciones dieron la mayoría a los girondinos en una asamblea conocida como la Convención, a pesar de que la fuerza de los jacobinos seguía creciendo gracias al apoyo de los sans-culottes. La Convención proclamó la República como forma de gobierno y comenzó a debatir una nueva Constitución, mucho más radical que la anterior. También aprobó un nuevo calendario, cuyo año 0 se establecía en el 1792.

EL 21 de octubre ocurrió el hecho más destacado de este periodo, la ejecución del monarca Luis XVI en la guillotina por traición a su propio país. Un acto que simboliza el fin de la monarquía absoluta. 

Ejecución del rey en la guillotina

Un año más tarde, Gran Bretaña, Holanda y España se unían a Austria y Prusia para acabar con la Revolución Francesa. Esta coalición derrotó varias veces a los revolucionarios e invadieron Francia. El miedo a un posible fin de la revolución originó un nuevo movimiento popular mucho más radical. El 2 de junio de 1974 los sans-culottes tomaron el control de la Convención y arrestaron a los líderes girondinos.

La República jacobina

La nueva Convención, ahora dominada por los jacobinos, entregó el gobierno a Robespierre. Fue la etapa más radical de la Revolución Francesa. Las principales medidas fueron:

  • La constitución de 1973. La forma de gobierno era la república y la soberanía nacional estaba recogida mediante el sufragio universal masculino. Se recogían derechos sociales como el derecho al trabajo y la enseñanza gratuita.
  • La leva en masa. Todo varón francés de entre 25 y 30 años fue movilizado, lo que aportó más de un millón de hombres al ejército revolucionario.
  • Medidas radicales. Se estableció un precio máximo para el trigo e impuestos a las personas más ricas. También se expropiaron muchas iglesias.
  • La época del Terror. Se crearon los Tribunales Revolucionarios, que llevaban a la guillotina a cualquier persona sospechosa de ser contrarrevolucionaria. Se calcula que unas 50.000 personas murieron durante entre 1973 y 1974.
Con los jacobinos al mando del país, la Revolución Francesa vivió las reformas más avanzadas. El pueblo podía por fin acceder a la política gracias al sufragio universal masculino. Aunque solo para los varones, suponía un inmenso avance. Sin embargo, todo esto se vivió en una época de gran represión hacia los demás grupos políticos, que no se quedarían de brazos cruzados.

A inicios de 1974 las tropas revolucionarias comenzaron a recuperar el control de Francia y pudieron expulsar a los invasores. Ahora que la guerra se estaba calmando, a muchos franceses les parecían exageradas medidas tan radicales, por eso dentro de la propia Convención se organizaron para acabar con el dominio de los jacobinos. El 29 de julio el propio Robespierre fue ejecutado.

El Directorio (1795-1799)

La burguesía conservadora recuperó el poder en Francia. Comenzaron una serie de reformas con el objetivo de volver al régimen anterior a la República jacobina. Entre ellas, se permitió el regreso de los emigrados, la mayoría de ellos burgueses asustados con la situación durante la época del Terror.

En 1795 se aprobó la conocida como Constitución del año III. En ella se recuperaba el sufragio censitario y se establecía la división de poderes. El poder legislativo quedaba en manos de un sistema bicameral y el ejecutivo en el Directorio. El Directorio estaba formado por 5 miembros llamados directores, de forma que ninguno de ellos acumulase demasiado poder.

Esta forma de gobierno no contentaba ni a los sans-culottes ni a los monárquicos. Ambos grupos causaron continuos levantamientos contra el gobierno, que los reprimió duramente con la ayuda del ejército. 

El ejército estaba consiguiendo un gran prestigio gracias a sus campañas en el exterior, que comenzaron en el año 1796. Entre ellos, era especialmente popular el general Napoleón Bonaparte, quien, encabezó un golpe de Estado  en 1799.

El Directorio, que no había podido controlar la situación del país, se disolvió y Napoleón se proclamó cónsul.

El Consulado (1799 – 1804)

Napoleón ascendió al poder para proteger a Francia de una posible vuelta de la monarquía. En 1799 se promulgó la Constitución del año VIII, que concedía un gran poder a Napoleón. A pesar de que el consulado estaba en manos de tres cónsules, él era el principal, y con el tiempo se comprobó que los otros dos cónsules eran meramente consultivos.

Napoleón estableció un régimen autoritario y centralizado, permitió la vuelta de todos los exiliados y restableció las relaciones con la Iglesia, devolviéndole la importancia que tenía en la sociedad.

En 1802 una consulta popular le convirtió en cónsul vitalicio, un paso intermedio para que en 1804 el Papa le proclamase emperador de Francia. De esta forma acaba con la I República Francesa y comienza un nuevo régimen monárquico con la contradictoria intención de expandir las ideas liberales por Europa.

La etapa imperial (1804-1814)

El Imperio Napoleónico llegó a ocupar un gran territorio en Europa occidental y central, entre los años 1804 y 1814. Gracias a las conquistas de Napoleón Bonaparte, los ideales de la Revolución Francesa se expandieron por los países europeos.

Napoleón subido a un caballo

Consecuencias de la Revolución francesa

  • Fin de la monarquía absoluta. Aunque incluso en Francia se restauró la monarquía absoluta despues de Napoleón, fue por cortos periodos de tiempo y con mucha presión sobre los monarcas. La Revolución Francesa provocó con el tiempo que los reyes accedieran a tener una Constitución que limitase su poder. En aquellos países que no ocurrió esto, directamente acabaron con la monarquía.
  • Fin del Antiguo Régimen. La Revolución Francesa consiguió su principal objetivo, instaurar las ideas de igualdad y de libertad. Los privilegios de la aristocracia desaparecieron tras este movimiento, dejando paso al sistema económico actual, el capitalismo.
  • Derechos humanos. Los derechos de los que cada persona debía disfrutar según las ideas ilustradas comenzaron a aplicarse durante este movimiento revolucionario. “Libertad, igualdad, fraternidad” se convirtió en el lema de la Revolución Francesa. Sin embargo, debería pasar mucho tiempo más para que se consolidaran en la sociedad.
  • Democracia. La asambleas que se crearon durante la Revolución Francesa permitieron la aparición de los primeros grupos políticos y la implicación del pueblo en la toma de decisiones de su país.
  • Sistema métrico decimal. El sistema que utilizamos en la actualidad se adoptó en la Revolución Francesa y se expandió a otros países europeos, e incluso, asiáticos.
  • Fuente de inspiración. La Revolución Francesa ha sido la primera gran revolución de la Historia, por eso todos los revolucionarios hasta nuestra época han tratado de emular en sus respectivos países este acontecimiento.