El feudalismo es el sistema social, político y económico que se estableció durante la alta Edad Media. Se basaba en el vínculo establecido entre señores y vasallos. También puede hacer referencia al periodo en el que estuvo presente esta organización social.
¿Cúal es el origen del feudalismo?
Tras la desaparición del Imperio Carolingio, Europa se encuentra dividida en diversos reinos y asolada por invasiones de pueblos como los vikingos, los normandos o los húngaros. Esta situación de inseguridad general hizo decaer el comercio entre los reinos, la moneda tuvo cada vez menos uso y la tierra quedó prácticamente como la única fuente de riqueza.
Los monarcas no contaban con la autoridad suficiente para recaudar impuestos ni mantener un ejército fiel, por lo tanto no podían garantizar la protección de sus propios habitantes. Para poder gobernar, estos reyes tuvieron que contar con la ayuda de los nobles con los que establecían una relación conocida como el vasallaje. Esto condujo a una gran descentralización del poder.
Los gran parte de la población, que no pertenecía ni a la nobleza ni al clero, se trasladó al campo a trabajar la tierra donde estarían protegidos por los nobles. De esta forma, se produjo un éxodo masivo que dejó muchas ciudades abandonadas.
El vasallaje
Es la relación que se establecía entre dos hombres libres. Existían dos tipos de vínculos:
- Entre señor y vasallo.
El señor es el rey y el vasallo, un noble. El rey concedía a los nobles una extensión de territorio dentro de sus posesiones para que la administrara, conocida como feudo. A cambio, los nobles debían mostrarse leales y apoyarle económica y militarmente cuando el rey lo necesitase. Si el vasallo recibía grandes extensiones de tierras, a su vez, podía cedérselas a otro noble y ser, al mismo tiempo, vasallo del rey y señor de ese otro noble.
- Entre señor y siervo.
En este caso el señor es el noble, y los siervos son los campesinos. El noble les asegura estar protegidos por su ejército y les cede una porción de tierra para que las cultiven. A cambio, los campesinos le deben una parte de los cultivos. Además también debían pagar impuestos por utilizar instalaciones del feudo como el molino o los puentes, en caso de que hubiera.
El feudo
La vida durante el feudalismo estaba centrada en el feudo. Las actividades productivas eran la agricultura, la ganadería y la explotación forestal. Constituía una unidad económica autárquica, es decir, todo lo que se consumía en el feudo había sido producido en él. El comercio se reducía a algunas compras ocasionales a mercaderes ambulantes.
La parte más importante del feudo era el castillo, lugar donde vivía el señor feudal y donde se refugiaban todos los habitantes en caso de peligro, gracias a las imponentes murallas. Los campesinos normalmente vivían en una aldea cercana al castillo.
Las tierras de cultivos estaban divididas en dos partes. Por un lado, las tierras cedidas a los campesinos, y por otro lado, las tierras que trabajaba el señor feudal. Estas últimas eran cultivadas por los siervos de gleba, cuyas condiciones eran incluso peores que las de los campesinos. Pertenecían al feudo y eran prácticamente esclavos.
El señor feudal tenía autoridad sobre todo lo que ocurría en el feudo. Podía gobernar a su antojo, ya que tenía la capacidad para crear leyes y administrar justicia. Esto dejaba a los campesinos sin ninguna capacidad de decisión.
Sociedad feudal
La principal característica de la sociedad feudal era el inmovilismo de clases, se trataba de un sistema social completamente cerrado. Quien nacía siervo, moría siervo. Estaba principalmente dividida en tres estamentos.
- El Rey y la nobleza: se encargaban de defender el cristianismo, en las Cruzadas por ejemplo. El rey estaba considerado el primus inter pares, es decir, el primero entre los iguales. Sin embargo, en ocasiones algunos nobles llegaron a tener más poder que el propio rey.
- Clero: se dedicaban a rezar y a mantener las relaciones entre Dios y los hombres.
- Campesinos: eran la fuerza productiva. Con su trabajo mantenían a las otras dos clases.
La Iglesia durante el feudalismo
Uno de los aspectos más importantes de esta época medieval fue la importancia de la religión cristiana en el día a día debido a la concepción del universo teocentrista que se había impuesto. El teocentrismo es una corriente de pensamiento que coloca a Dios en el centro del universo y que lo hace partícipe de todo.
Además, durante el feudalismo, el cristianismo creía en un Dios que imponía temor. Es decir, los campesinos creían firmemente que si no cumplían con la palabra de Dios, transmitida por los sacerdotes, serían castigados. Esto ayudaba claramente a mantener el inmovilismo de clases. De hecho, al poder de la nobleza se le daba una explicación divina.
Gracias a esta corriente de pensamiento, la Iglesia recibió tierras como regalo de la nobleza. Estas tierras funcionaban igual que las de la nobleza. Había campesinos que cultivaban allí a cambio de protección y que pagaban impuestos al abad de un monasterio, que al fin y al cabo era un señor feudal. Estos abades, en lugar de responder ante al rey, obedecían al Papa.
El teocentrismo supuso un gran escollo para las investigaciones científicas, lo que convierte a la Edad Media en el periodo de atraso cultural. Sin embargo, en los monasterios se logró una gran preservación cultural en una época dominada por las continuas guerras,
Los monjes eran los únicos capaces de leer y de escribir durante el feudalismo. Gracias a ellos y a su labor de copiar los libros hemos podido acceder al conocimientos de griegos y romanos.
Bibliografía
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