Son grandes construcciones hechas a partir de megalitos. No se utiliza ninguna adhesión entre ellos, simplemente están apoyados entre ellos. Los más antiguos se construyeron al final del Neolítico y se dejaron de construir en la Edad del Bronce.
¿Qué es un megalito?
Un megalito es una gran piedra que se utiliza para la construcción con la forma y el tamaño original con los que se ha conseguido extraer de la cantera. Etimológicamente megalito significa mega, grande y lito, piedra.
Tipos de monumentos megalíticos
Menhir
El menhir es el monumento megalítico más simple. Se trata únicamente de una gran piedra con forma alargada dispuesta de forma vertical. La parte inferior se entierra para que la piedra no se caiga.
El ejemplo más famoso de menhires son los que lleva Obelix en sus cómics.
Dolmen
El dolmen consta de varias piedras clavadas en la tierra en posición vertical y una o varias piedras en posición horizontal que descansan sobre las primeras. Solían usarse como sepulcros colectivos. El ejemplo más sencillo de dolmen está compuesto por dos piedras verticales y una horizontal.
También existen otras formas más complejas:
El dolmen de corredor, que está compuesto por una cámara circular y un pasillo de acceso. Tanto la cámara como el pasillo están cubiertos por piedras a modo de techo.
El dolmen de galería, es similar al anterior, pero no se distinguen diferencias entre cámara y pasillo.
Crómlech
Un crómlech es una agrupación de menhires formando un círculo o una elipse. Son más escasos que los otros monumentos megalíticos. El más popular es el crómlech de Stonehedge. Al igual que los menhires y los dólmenes, tenían una función funeraria, pero su curiosa disposición hace pensar a algunos estudiosos de la materia que podían ser una especie de templo o un lugar de reunión.
Interpretaciones de los monumentos megalíticos
Los megalitos tenían un carácter principalmente funerario. Se cree que algunos de ellos también podían ser lugares sagrados donde se practicaba una compleja religión, centrada en ritos de ultratumba y de fertilidad de la tierra.
Pero también podrían tener un significado territorial y sociológico. Normalmente, los monumentos megalíticos están situados en zonas de gran visibilidad de forma que se puedan ver desde muchos puntos. Esto encuentra su sentido en la revolución neolítica. Los grupos humanos han pasado de ser nómadas recolectores y cazadores a establecerse en asentamientos permanentes donde practican la agricultura y la ganadería.
El uso de la tierra hace que el grupo sienta que ese terreno es suyo propio, por lo que querrían demostrar a los demás que este lugar está ya ocupado. Ese sería el pensamiento de los constructores.
Pero también estaría cargado de significado para generaciones posteriores. La presencia de esos monumentos megalíticos les justifica la propiedad de ese terreno, pues allí ya hubo familiares suyos trabajando la tierra.