Paleolítico superior

El Paleolítico Superior es el tercer y último periodo del Paleolítico. También conocido como Edad de Piedra Tardía, se extendió aproximadamente entre los años 50.0000 y 10.000 antes de Cristo,  cuando apareció la agricultura y comenzó el Neolítico.

Grupo de personas en el paleolitico superior

Se cree que los humanos anatómicamente modernos (es decir, el Homo sapiens) surgieron en África hace unos 300.000 años. Sin embargo, cambiaron relativamente poco con respecto a los de los humanos arcaicos del Paleolítico Medio hasta hace unos 50.000 años, cuando se produjo un notable aumento de la diversidad de artefactos. Este periodo coincide además  con la expansión de los humanos modernos desde África por Asia y Eurasia, que contribuyó a la extinción de los neandertales.

En el Paleolítico Superior se encuentran los primeros indicios conocidos de asentamientos organizados, en forma de campamentos, algunos con pozos de almacenamiento. El trabajo artístico floreció, con pinturas rupestres, tallas y grabados en hueso o marfil. Surgieron agrupaciones sociales más complejas, apoyadas por fuentes de alimentación más variadas y fiables y por tipos de herramientas especializadas. Esto probablemente contribuyó a aumentar la identificación del grupo o la etnicidad.

Estilos de vida del Paleolítico Superior

Los cambios en el comportamiento humano se han atribuido a los cambios en el clima, que abarcan una serie de descensos de la temperatura global. Estos cambios pueden haber reducido el suministro de madera utilizable y obligado a la gente a buscar otros materiales.

Los asentamientos se situaban a menudo en los fondos de los valles estrechos, posiblemente asociados a la caza de las manadas de animales que pasaban por allí. Algunos de ellos pueden haber estado ocupados durante todo el año, aunque lo más habitual es que se utilizaran de forma estacional; la gente se desplazaba entre los emplazamientos para explotar diferentes fuentes de alimento en distintas épocas del año.

Por otro lado, los humanos colonizaron Australia y América a finales del Paleolítico Superior y se adentraron en regiones hasta entonces no explotadas, como los desiertos y las tundras.

Quizás por lo que más se conozca a este periodo del Paleolítico es por el arte rupestre, las pinturas murales y los grabados de animales y abstracciones en cuevas como Altamira, Lascaux y Coa. Otro desarrollo artístico es el arte mobiliar (básicamente, aquel que se puede transportar de un sitio a otro), incluyendo las famosas estatuillas de Venus y los bastones esculpidos de asta y hueso tallados con representaciones de animales.

Tecnología usada en el Paleolítico Superior

Antes de hace 50.000 años, en casi todas partes, ya sea Asia, África o Europa,  las herramientas de piedra eran muy parecidas y poco sofisticadas. Sin embargo, los arqueólogos han descubierto que se puede diferenciar y clasificar las herramientas de piedra posteriores a esta fecha en muchas categorías diferentes, como puntas de proyectil, herramientas de grabado, hojas de cuchillo y herramientas de perforación. Estos nuevos tipos de herramientas de piedra se han descrito como claramente diferenciados unos de otros, ya que cada herramienta tenía un propósito específico.

Además, el hueso, la cornamenta, la concha y la madera se utilizaron en gran medida para tipos de herramientas tanto artísticas como de trabajo, incluyendo las primeras agujas con ojos presumiblemente para hacer ropa hace unos 21.000 años.

Cambios en el clima y la geografía

El Paleolítico Superior abarcó la segunda mitad del último período glacial hasta el calentamiento del Holoceno. El clima de este período en Europa experimentó cambios dramáticos, e incluyó el Último Máximo Glacial, la fase más fría del último período glacial antes de un calentamiento relativamente rápido.

Durante este periodo glaciar, la mayor parte del norte de Europa estuvo cubierta por una capa de hielo que obligó a las poblaciones humanas a trasladarse a zonas conocidas como refugios del Último Máximo Glacial, entre las que se encuentran la actual Italia y los Balcanes, partes de la Península Ibérica y zonas alrededor del Mar Negro. Es posible que la vida humana continuara en la parte superior de la capa de hielo, pero no sabemos casi nada de ella.

Tras este periodo, las temperaturas se aproximaron a los niveles actuales.